Fue una intervención sobre el frente del Pazo de San Marcos con cuarenta prendas blancas de mujer colocadas en cada una de las ventanas, el 25 de noviembre de 2016. El título tomado del poema de Miguel Hernández quería aludir a la violencia contra las mujeres que no para, que no disminuye. El color blanco de las prendas pretendía homenajear sus vidas, sus sueños, sus ilusiones cuando estaban vivas. Las campañas generalizadas llamaban a vestirse de negro, a manifestar el duelo (Galicia en negro). Quisimos expresar lo contrario: no aceptamos esas muertes, no hacemos duelo porque nunca nos han parecido normales. Son absolutamente inaceptables. La intervención se mantuvo durante una semana.
Agradezco la colaboración prestando prendas de Ana Torrón Díaz, Beatriz Dorado, Gema López, Ticiana Ghiglione Darriba, Encarna Lago y Pilar Sánchez Monge. A Álvaro Santos, vicepresidente de la Diputación de Lugo, por entender el propósito de esta obra. A Alfredo Bongianni, por regalarme su arte fotográfico.